domingo, 22 de marzo de 2020

Poniendo orden

En un par de meses se cumplirá un año que Antonio se fue. Hemos pasado por muchos altibajos, pero creo que no es necesario continuar esperando lo inevitable: el divorcio. He pasado días reflexionando y poniendo las cosas en su lugar y a cada persona donde le corresponde, el sitio de Antonio es mi ex esposo, así que debo dar forma a eso. Hoy hable con él, trate de ser pacífica y comprensiva pero en definitiva creo que tristemente no volveremos a ser amigos. 
Respecto a la casa no quiere dejar de vivir allí pero tampoco esta en la posibilidad de pagarla, al mismo tiempo dice que será su casa de fin de semana porque su tirada es irse a otro estado y la conservara para ver a los niños sábados y domingos. Al final me dijo que mejor siempre si se vendiera. 
El otro punto que tampoco pudo quedar esclarecido es el de la pensión de los niños, le parece que todo el peso lo llevara él, cuando yo me asesore y sólo le estoy pidiendo lo justo. Le digo que entonces les de lo que pueda y yo me las arreglare  para que no les falte nada, pero se molesto. Creo que lo que realmente desea es seguir sin una responsabilidad legal, cubriendo gastos pequeños que salgan de los niños, pagando las actividades artísticas, trayendo algo de comida de vez en cuando y sin que se le pida nada más.  
Debo aceptar que esta es la primera vez que yo le exijo algo, durante todo el tiempo casados yo me encargue de los niños, fue como hasta hace unos tres años que yo le pedí que él cubriera algunos gastos pero con mucho tiento porque siempre sentí que era mi responsabilidad. 
Me percato tristemente que mi vida ha sido así, no he logrado un patrimonio aunque llevo casi 20 años trabajando muy fuerte. Cuando estaba soltera buscaba satisfacer las necesidades materiales de otros antes que las propias, ayudando a mis padres, a mis hermanos, a mis amigos, a la compañía de teatro. Crecí viendo como mi papá hacía menos a mi mamá por el hecho de que él pagaba las cuentas. Así que si algo tenía claro era que yo iba a llevar los pantalones porque no deseaba que ningún hombre me humillara. De modo que cuando me case me fui del otro extremo, quería darle todo a Antonio y a mis hijos, no me importo trabajar en tres empleos mientras estaba embarazada de Leo y que mi esposo no trabajara. Creí que así tenía que ser, Antonio era buen hombre, me doy cuenta que le hice un daño al no permitirle madurar y encargarse de una familia. Ahora que quiero que lo haga ya es tarde. Se que debo darle todo a mis hijos pero también estoy pensando en mis proyectos personales. Quiero pagar mi doctorado, el siguiente año buscar un lugar para vivir con mis hijos e irme de una vez por todas y para siempre del hogar de mis padres. Lamentablemente pensé que podía hacerlo sola pero me temo que no es así y necesito que Antonio me ayude. Aunque me llame ventajosa e injusta. 
Ojalá todo se solucione de la mejor manera para los niños. Al menos con A.B. se arreglaron las cosas para bien, estamos en "amor y paz". De hecho hace poco me atreví a darle un consejo sobre un bien que ha concluido de pagar y que esa ganancia la entrega integra a su mamá. Debido a su juventud me sentí con la confianza de decirle que no permita que le pase lo mismo que me sucedió a mi, que vea un poco más por su persona y después por su familia. No es porque quiera que me de a mi el dinero, pero como un principio de abundancia, debemos ver resultado monetarios de nuestros esfuerzos, porque si no es así terminas viviendo en la desilusión, al menos así me paso a mí.Espero que no le pase a nadie más porque es triste. 


5 comentarios:

Albada Dos dijo...

Si Antonio es un hombre decente, verá que el doctorado no es un gasto impuesto, sino justa responsabilidad. Lo importante son los hijos, aunque las posesiones pueden ser fuente de conflicto, así que paciencia, ya vendrán tiempos mejores.

Un abrazo y ánimo

Solo Yo dijo...

Las separaciones siempre son duras, hay que intentar llevarlo de la mejor manera posible, pero sin dejar que el otro o la otra menoscabe la estabilidad y la calidad de vida de unos hijos comunes. Un saludo y gracias por pasarte por mi blog.

llorenç Gimenez dijo...

Hola Jova.. Los hijos son siempre nuestras prioridades, por ellos se debe hacer lo que haga falta. Yo deseo y espero que asi sea, y que puedas disfrutar de tranquilidad, serenidad, y volver a tener ilusiones..
Un abrazo..

TORO SALVAJE dijo...

Que todo salga como tú deseas.
De corazón.

Liliana dijo...

Tiempos difíciles Jova, pero no imposibles.
Que todo salga bien.

Abrazo =)