domingo, 28 de febrero de 2021

Subidas y bajadas

 Hola a todos, ¿Cómo les va? Yo espero que muy bien, he estado alejada del blog por casi dos meses ( apenas me doy cuenta por la fecha de la última entrada). No  ha sido por falta de ganas o penas que contar, yo creo que mas bien no me doy cuenta que el tiempo pasa volando. 



Han sido malos meses sobre todo Febrero, tuve una discusión con mi papá, mas que discusión mal entendido. El caso es que dejo de hablarme por casi todo el mes, como siempre ocurre yo tuve que disculparme y aceptar lo que es evidente, que estoy cansada de cuidar a su madre. 

Aprovechando esta crisis hable con mis hermanos, les pedí que apoyaran llevándose a la abuela un mes cada uno. Esto fue a principio de mes y aun no me dan respuestas, quiero pensar que lo siguen consultando con sus respectivas parejas. La verdad es que es muy difícil y cansado. 

Aunado a lo de la abuela, sigo con el problema de las tareas, no quieren hacerla, sobre todo Leo. Todos los días hemos peleado, gritamos, discutimos, hasta se ha llevado algún manazo cuando se me pone muy grosero. Le quito dispositivos para que haga la tarea pero aun así no quiere. Nada le motiva. Estoy harta, cansada, desesperada. Y mis hermanos diciéndome que exagero que soy muy estricta que los voy a hartar y en cuanto cumplan 18 se irán corriendo de mi lado. yo me mantengo firme, creo que el único camino para el éxito es el trabajo duro, en cualquiera de los ámbitos que sean, no solo en el económico. Seguiré firme en lo que creo, además solo les pido lo necesario para su limpieza personal y actividad escolar solo eso. 



Trato de organizarme para cumplir con todas mis responsabilidades: abuela, hijos, trabajo, casa, etc. Pero llegue a un punto en que todo me valió madres y me dio igual. Es como caminar y pensar que estas avanzando y cuando te detienes a descansar te percatas que no has avanzado nada. Así me sentía con todo, incluso con mi ejercicio, me levanto temprano para ir a correr, cuido la alimentación y no bajo ni un gramo, al contrario, no he podido perder los casi tres kilos que he ganado con la pandemia. 



Mi vida era como esos juegos de jenga donde si sacas una pieza, todo se va al caño. Creo que esa pieza fue A. B. A principio de mes me acompaño a ver si ya habían abierto el gym, cuando baje a preguntar deje mi móvil en el auto. Así que lo abrió y encontró una conversación en la que Antonio me escribió en la madrugada, yo conteste medio dormida que se cuidara y no se desvelara, fue todo. Pero de allí otra vez todo mal. Si supiera que entre Antonio y yo ya no hay nada, digo ya se lo he dicho, pero al parecer no lo cree. En fin, otra bajada de las muchas que tiene esta pseudo relación. 



Pase una o dos semanas muy malas, en las que todo me hacía llorar, no dormía en las noches, pensaba. En Antonio y el divorcio, los niños y mi mala relación con ellos, A. B. y lo que sentimos, la pandemia y su absurdo final, la venta de la casa de Melchor y mi posibilidad de irme de la casa de mis padres, dejar de cuidar a la abuela. En fin. Y los días siempre tenía sueño y quería solo dormir y llorar. Pero debía seguir conectándome a mis clases ( como no hacerlo, si yo soy la maestra), lavando ropa, limpiando, haciendo tareas con los niños, cambiando el pañal a la abuela. Cumpliendo y viendo los días pasar.

Lo rescatable del mes ( si no todo fue tan peor ) fue que ya me entregaron mi certificado de estudios del doctorado, espero que pronto llegué el grado y pueda empezar a ganar un poco más. Eso es bueno porque no he podido ahorrar dinero. 

Ahora ya estoy más animada, hemos dejado el semáforo rojo y al parecer van a abrir el gimnasio y la alberca, eso me da la posibilidad de hacer ejercicio distinto y quizá pueda ver cambios en el peso. El trabajo sigue y viene lo más pesado, las evaluaciones, problemas con los papás que no entregan actividades, pero después tendré la recompensa de las vacaciones de Pascua, eso me motiva. Bueno, la casa y la abuela siguen, días muy malos otros no tanto, me lo voy capoteando. Los niños igual, tal vez Leo no mejore hasta que vuelva a la escuela presencial, si yo estoy harta del encierro, ellos peor. Así que seré paciente. Sigo viva, no hemos enfermado eso da esperanza a cualquiera, hasta los más pesimistas y depresivos como yo. 



Bueno para terminar no tan feo dejo un consejo. 

Consejo 22: Póngase en paz con su pasado, así no arruinará su presente.

dejo un beso