martes, 29 de julio de 2008
Manos perfectas
Era de noche y aun así pude ver que eran perfectas
tocarlas fue sublime como tocar pedazos de cielo
sentirlas en mi fue como un orgasmo interminable
entrelazadas a las mías era magia
descubrí el arte en ellas, cuando tocaban las duras cuerdas de una guitarra
perfectas como tu
ahora existe el calor en el pecho que me azota como el infierno
mi cama esta vacía como mi alma y mi corazón que no sienten porque no hay nada que sentir
nadie me toma la mano para caminar, sólo hay un andar desgastado y hecho pedazos
el arte sigue allí pero ahora esta oculto para todos hasta para ellas mismas
sin embargo siguen siendo perfectas
como tu.
lunes, 28 de julio de 2008
Una sombra en el suelo
Me despertó el sobresalto de apuñalar a un hombre, sentí como se clavaba el puñal en su piel y como la sangre escurría, pero no estaba muerto, sólo herido. Así estoy ahora, herida pero no muerta. Y eso es lo peor que puede sentir un ser humano. Pero como en mi corazón existe un rincón de compasión, lo apuñale hasta que sentí que la vida se le escapaba.
Ayer alguien tuvo un poco de compasión, pero la suerte no estuvo de mi parte. Es aun muy pequeña y era la primera vez que utilizaba unos cuchillos tan grandes. Por eso cuando los acerco a mi, sin darse cuenta los puso en mi yugular, y allí estaba yo esperando el momento definitivo que me regalara la gloria, la muerte que todo artista desea, sobre un escenario.
El frío de las navajas, asi se debe sentir el frío de la muerte, si hubiese respirado me hubiese causado una pequeña herida, pero no pude ni respirar, la expectativa no me lo permitía. Sentí su respiración y pode oler su miedo, ese que la ayudo a retirarlos lentamente de mi cuello.
Es por eso que hoy desperté, por un error grave de ayer. Quizá mañana tenga más suerte o quizá no. Eso no se sabe. Sólo queda la angustiosa espera.
Ayer alguien tuvo un poco de compasión, pero la suerte no estuvo de mi parte. Es aun muy pequeña y era la primera vez que utilizaba unos cuchillos tan grandes. Por eso cuando los acerco a mi, sin darse cuenta los puso en mi yugular, y allí estaba yo esperando el momento definitivo que me regalara la gloria, la muerte que todo artista desea, sobre un escenario.
El frío de las navajas, asi se debe sentir el frío de la muerte, si hubiese respirado me hubiese causado una pequeña herida, pero no pude ni respirar, la expectativa no me lo permitía. Sentí su respiración y pode oler su miedo, ese que la ayudo a retirarlos lentamente de mi cuello.
Es por eso que hoy desperté, por un error grave de ayer. Quizá mañana tenga más suerte o quizá no. Eso no se sabe. Sólo queda la angustiosa espera.
domingo, 27 de julio de 2008
my disintegration
Este espacio está destinado al desahogo de mi sufrimiento, así que si nadie lo ve me da igual. Las situaciones de impotencia que presenta la vida me han empujado a las lágrimas y la frustración. Estoy luchando por aprender del dolor, por recordar como es la vida con él. Recuperar mi esencia que abandoné hace tiempo en un lugar oscuro y solo.
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