sábado, 26 de abril de 2014

Un respiro en la agonía

Un respiro en la agonía, eso fue para mí el viaje a Tlapacoyan. Me divertí, me relaje, me canse y sólo en un momento lloré, pero lo más importante, me olvidé. Nuestro viaje comenzó el Jueves en las cascadas El Encanto, que son una maravilla sobre todo en esta época del año. Al siguiente día fuimos a la playa y mis niños fueron muy felices en el mar. Fui la primera vez de Leo y lo disfrutaron mucho. El sábado a la alberca y otra vez no pararon, allí fue donde me desespere al no poder atender a los niños al mismo tiempo, sentí que necesitaba a su papá para que me ayudará. Y el domingo un rato en la plaza y a regresar. Todas las noches a la feria, las canicas, los juegos y los inflables. La verdad es que mis niños fueron muy felices y yo también. Después volví a mi realidad y esta semana fue difícil porque Mario Iván se enfermó de la panza, de hecho hoy que vino su papá por él, le tuve que hacer mil recomendaciones. Y otra vez como hace quince que se fueron, vuelvo a sentir ese vacío en mi interior por no tenerlos. Y al ver a fla, siento que el corazón se me apretará, pero pues tengo que verlo, espero que con el tiempo esto sea más fácil. 
Aquí las fotitos del viaje. 





4 comentarios:

la MaLquEridA dijo...

Sonreíste y es lo que importa.
Duele ya un poquito menos.


Cuidate mucho.

Susana dijo...

Qué familia más bonita. Un beso.

Unknown dijo...

el tiempo es una gran medicina , fe y adelante

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

Un viaje placentero, al fin y al cabo...si están los hijos. Un abrazo. Carlos