sábado, 5 de julio de 2014

La charla con Angie

Hace tiempo tenía pendiente una platica con Angie, desde siempre ella se portó bien conmigo. Así que le pedí que nos tomáramos un café. 
Asistí puntual y aunque no quise parecer víctima no pude evitar llorar mucho debido a todo el desahogo, le conté todo, todos nuestros problemas durante estos años juntos. Ella no podía creer nada, sobre todo por que Mario no les ha contado, dice que sólo les dije que me dejaría y ya eso es todo. Me brindó su apoyo incondicional y me sentí tranquila. Me dio una esperanza, pero mi cabeza sabe que no existe, aunque mi corazón quiera lo contrario. Así que esta semana me he sentido ansiosa, desesperada e incluso iracunda, a tal grado de no dejarlos ir hoy, sólo porque no les toca con su papá. 
Mañana es el cumple de Leo, así que no puedo evitar que los vea aunque sea un rato, la verdad es que soy yo la que quisiera no verlo más. 
Pero el me dijo que yo soy la que debe recibir el dinero de la pensión, así que no quedará de otra. 
Quisiera decirle: Mario ya no puedo verte porque odio que me hayas engañado porque anhelo tocar tu bella piel, porque no acepto que me hayas dejado de amar, pero sobre todo porque mi corazón guarda la esperanza de algo que no vendrá.
Espero que pronto mi corazón y mi cerebro se coordinen para que pueda seguir adelante y liberarlo con amor y gratitud.


 

3 comentarios:

Juan Carlos dijo...

Mientras tengas una esperanza de volver con él, siempre un milagro puede haber. Y si acaso ello ocurre, sólo acuérdate de aceptarlo como si nunca te hubiera hecho daño, de otro modo, lo tuyo no será una reconciliación sino una lenta agonía.
De otra parte, para poder olvidar hay que querer hacerlo y eso nunca fue fácil, sobre todo cuando se amó de verdad.
Espero te vaya bien en lo que decidas.

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

Claro, hay que mandar al carajo el desamor...de tu Mario...Un abrazo, bella. carlos

Gizela dijo...

La rabia es algo normal, pasará con el tiempo
Pero los hijos, no tienen nada que ver con el fracaso de una relación
No dejes que el dolor se proyecte a tus hijos y su relación con su papá

Besosssss