Covicho

  Comencé el año enferma y deprimida. El clímax de mis males se dio el 4 de enero en la noche. Vino Antonio a traerme las cosas de los niños y comenzamos a platicar de lo mal que me sentía. De pronto sentí que ya no lo escuchaba, un zumbido en mis oídos hacia que el sonido de su voz se alejara cada vez mas. Después ya no pude verlo bien, mis ojos eran tan borrosos que la voz ( a pesar del zumbido) parecía mas clara que la imagen. Finalmente el mareo, uno como nunca lo había sentido como si tuviera que detenerme de algo real para no salir disparada. El hablaba y supongo que trataba de calmarme, para mi todo era oscuro porque el recuerdo esta vago. Casi caigo encima de él, solo me recargue en su hombro pero sentía que no podía incorporar la cabeza. Fue un minuto , quizá dos pero para mi fue una eternidad. Pensé que moría, el dijo que me estaba negando a la separación con A. B. Vaya situación bizarra, mi ex, hablando de mi otro ex. Yo solo quería entrar a casa, no quería morir en brazos de Antonio. Entre como pude y subí las escaleras tambaleante, Yeya estaba allí pero yo no podía hilar palabras, el cerebro las tenía pero mi boca no las formulaba. Al final lo peor y más vergonzoso, me hice del baño, así que me cambie y me puse la pijama. Me checaron la presión y la traía muy mal. Dormí como pude y creí que lo peor ya había pasado. 

Ese mismo viernes 7 ya estaba con mi dra. y amiga Alma que me mando unos estudios de orina y sangre para estar seguras de lo que paso. El domingo me los hice y espere resultados. Esa semana procure comer mejor porque había perdido 2,500 ( lo cual me puso muy feliz pero también muy débil) pero la comida no me pasaba y tenía ganas de vomitar, me sentía cansada. Al siguiente viernes 14 me revisaron los estudios. Azúcar y hierro bajos, eso aunado a las presiones bajas me hicieron candidata ( si no mejoraba con las gotitas de la presión y el hierro en pastillas) a ir próximamente con el cardiólogo. Alma me dijo que no debía desvelarme, debía comer bien( muchas verduras verdes y caldos de res y pollo) y no hacer ejercicio hasta sentirme mejor. Me advirtió que los días del periodo iban a ser muy malos así que debía cuidarme mas aun de lo normal. La cereza del pastel era una infección en vías urinarias porque para subirme la presión me había pasado la semana tomando coca cola, que por el azúcar.

 Como se que las enfermedades son emocionales ese domingo 16 fui a terapia. Mi terapeuta es alternativa y trabajamos con reiki. Hablamos de la tristeza que traía atorada por A.B. Para entonces ya se había disculpado y pedido que volviéramos pero mientras mas cercanía teníamos yo mas triste me sentía. En terapia confesé que aunque tal vez no era lo mejor yo seguía enamorada y disfrutando de su compañía, apoyo y amistad. La terapeuta me dijo que si no quería alejarme no lo hiciera, que A. B. se iría cuando ya no estuviéramos en la misma vibración y yo tendría que tomar decisiones de vida. Salí más tranquila y pensando que ahora si la mala racha se había ido. 

 La siguiente semana que me bajo me sentí muy pero muy mal, otra vez la presión baja y la debilidad general, me anime pensando que ese sería un drama de cada mes. Cuando termino el periodo, dije -Ahora si Jova, a retomar la vida fitness.- El 24 de enero volví al gym, y toda esa semana me sentí muy bien de volver a mi rutina. También fui a inscribirme de nuevo a la natación para iniciar en febrero y comenzar el mes con el pie derecho. Pero lo empecé con el izquierdo porque el primero de febrero llego mi periodo de nuevo. SI , solo quince días después. Que horror. Otra vez a mis males. Fui al issemym y el médico dijo que teníamos que esperar a que el desajuste ocurriera de nuevo para mandar a hacer estudios. 

Otra semana mala y peor porque Leo enfermo y el jueves lo tuve con fiebre. Como ellos también volvieron a la alberca imagine que era un resfriado. Ese sábado  5 volví a nadar y el alma me volvió al cuerpo. Leo ya super bien y solo por protocolo le fui a aplicar la prueba de covid. Desgraciadamente salió positivo. 

Le hable a mi director y le pedí que me permitiera esta semana dar las clases desde casa, ya que mi papá también salió positivo. Así que me tocaba cuidarlo junto con Leo y vigilar que Mario Iván y Yeya no se contagien. Además de mantenerme bien para ayudar. Así lo hice pero el martes en la noche no dormí de tanta tos y ansiedad por sentir que las flemas me ahogaban. Otra semana difícil. Mi hermano Gonzalo con su esposa e hijas contagiadas, todas con vómito, culpándome porque  Leo comenzó el contagio (según ellos). Mi hermana Liliana sin poder apoyar. Mi hermano Jaime de viaje. Antonio me deposito dinero para los medicamentos de Leo y la prueba de Mario Iván. Quien ha estado al pendiente toda la semana y trayendo víveres es A.B. Me siento muy agradecida porque aunque ya no somos pareja siempre me apoya y esta a mi lado. Hoy me acompaño al issemym para que me den incapacidad y ayer me acompaño a la prueba que tristemente salió positiva. Me dieron 7 días de descanso.  Así que estoy aislada  con Leo en un cuarto, Rafa esta en otro, Mario Ivancito con su abuela Yeya en otro porque ellos están negativos. Y mi hermano Jaime solo vino este fin, el lunes se vuelve a ir de viaje. Así que espero mejorar y no tener secuelas severas para que pueda volver a mi vida normal. Pero lo que mas deseo es que esta mala racha se termine ahora si de una vez. ya , neta ya por favor.