viernes, 19 de enero de 2018

Día malo

Hola, hoy fue un día de aquellos en los que no deberías levantarte para no correr el riesgo de tropezar en la regadera y descalabrarte. 
Todo comenzó cuando decidí ir a los juegos magisteriales sin inscribirme antes, total el delegado sindical me dijo que podía inscribirme allí mismo. Pues llegue desde las nueve, me chute el numerito de cargar el letrero que decía atletismo e ir sin conocer a nadie. Dejamos a Mario Iván, que entro por enfrente a la escuela como todos los niños, él muy feliz. Después me fui para eso de los juegos magisteriales ques que a la categoría de atletismo. Bueno pa´no hacer el cuento largo, no me dejaron inscribir, luego decidí intentarlo con las competidoras de 100 metros y tres me dijeron que si, pero la cuarta se negó. Yo creo que me vio como una gran oponente, jajaja. Total que nomas perdí el día, bueno no tanto porque como si fui al menos me justificaran la falta. 
Aquí hubiera corrido snif snif
Regrese como a eso de las 12 allí con Yeya pues ya ni modo, pero la cosa no terminaba, apenas comenzaba. Llego Antonio furico a decirme que la junta de Mario Ivan fue a las 8:30 no a las 11:30 "en la madre", no tengo perdón de ningún Dios porque pues como trabajando allí me pude confundir. Pues ya que decía en mi defensa.

Aquí Mario Iván con su querida maestra Isabel
Luego Yeya y Rafa con broncas cabronas de dinero, y aunque yo ya me fui de aqui pues me afecta, finalmente son mis papás. Así que le dije a Yeya que la acompañaba por la comida y a poner gasolina, salimos y Yeya dijo que no podía sacar la camioneta. Antonio me dijo pues sacala tu, y allí voy y le he metido un santo tallón con mi carro, que bueno, ahora hasta endrogada quede. 
Yeya y Rafa hace mas de 40 años

Después fui por Leo porque Antonio fue por Mario Iván. Yo bien feliz porque pues nunca puedo ir por él, me forme, aparte cambio para comprarle dulces a la salida. -Leo porfavor, -Me puede esperar tantito señora. -Claro (agregue cara de verguenza). Leo no obedece, no comió el lunch, le pegó a una niña. El único día que voy por él recibo quejas, ya ni dulces le compre, mas bien fue momento amargo. 
Leo y sus locuras de siempre, aquí sacando la lengua. 

Regrese a comer y Yeya super depre por lo de la ruina económica en la que se encuentran. Y pues desgraciadamente mi papá tiene una buena pensión pero jamás se ha administrado bien y por eso ahora están así. Comí sintiendo que cada bocado no resbalaba por la garganta y al terminar me fui con los niños a las actividades de los viernes. Allá llegó Antonio por nosotros y como me seguía sintiendo culpable por lo de la junta le puse gasolina al carro. Después me arrepentí porque ya me quede sin dinero, Antonio ya se fue en el carro, si algo se ofrece para mis papás o los niños. Mas que hoy me quedare aqui con Yeya para ir mañana a la fiesta de mi sobrina Bella. A ver que pasa. Ya quiero que acaba este día. 
Espero leerlos pronto  y les mando un saludo.