Dándole vuelta a la tortilla

 Hola amigos, como va su 14 de febrero? su día del amor y la amistad? su día de los novios?  o sea su San Valentín? Bueno espero que vaya muy bien. 

El mío va bien. A las 8 de la mañana volé papalotes con mis alumnitos, después leímos e hicimos ejercicios de acomodo de cantidades. Una vez cumplida la parte académica repartí los papelitos del intercambio y comenzaron a decorar sus globos. Después compartimos desayuno buffete llevado por todos ( tortas, sandiwches, hot dog, pay de limón, nachos con queso, hot cakes, etc.). Compramos a los niños de quinto en su proyecto de venta y cerramos el día con una actividad con los papás que organizaron las trabajadoras sociales del IMSS. 

Ahora estoy tranquila en casa y por la noche pretendo salir con mi amiga Salome y Claudia Erika a escuchar covers de los hombres G. Festejaremos San Valentín y el cumple pegado a la despedida de Salomé que ya se regresa a Francia el martes. 

Así mi día de la amistad. ¿Y el amor?. De allí el título de mi entrada. 

Como ustedes ya saben, pase los últimos años sufriendo porque no encontraba en A. B. la relación que deseaba. Los 14 de febrero no fueron la excepción, así un año yo tuve que organizar la salida, pero no fue el mero 14 porque ese día como que no se le antojaba celebrar o no tenía la costumbre. Un año antes le regale el osito que tenía dos partes y meses después me dio la parte que me correspondía porque aun tenía inseguridad de si yo era el amor de su vida. 

Hoy me dijo que si venía por mi a las 8, pero ya tenía mi plan de amigas, así que le dije que no podía. En otro momento hubiera cancelado a mis amigas y seguramente A. B. me hubiera plantado porque se le hace tarde y hay demasiado tránsito y el cansancio, etc. 

Este año decidí no esperar nada el 14, ni nunca. ¿Cómo llegué a esa sabia conclusión? Ahí les va el chisme, pónganse cómodos: En Diciembre salí con mis amigas las brujas ( así les digo pero son princesas) y como llegue temprano estaba sola con una de ellas. Me pregunto por A.B. y le dije que no venía, lo cual le extraño. Le conté de su idea de tenerme como su "mientras" en su vida, de solo pasarla bien, sin más profundidad, expectativa o crecimiento de pareja. Y como esto se me hacía injusto y doloroso. 

A ver. ¿Porqué no la aplicas al contrario?

-¿Cómo?

-Sí. Que A.B. sea tu "mientras". No te ates, sal, diviértete, no estés esperando a que A. B. quiera verte o salir, disfruta y vive. A. B. que este "mientras" algo mejor llega. ¿ o no?

A partir de ese momento, observe todo desde otra perspectiva. Di vuelta a la tortilla. En México, calentamos nuestras tortillas en un comal y constantemente las volteamos para que no se quemen. 

Así lo hice. Al principio fue raro e incluso sentí que el final definitivo se acercaba. Porque obviamente como yo deje de buscar, a mi también dejaron de buscarme. Esa salida que A.B. dijo que sería una vez a la semana porque no tenía más tiempo. Se ha convertido en una vez cada quince o incluso más. Si A. B. tiene tiempo o ganas es lo de menos. Ahora me importa más lo que yo quiero. También yo solía contarle todo y A. B. siempre decía que solo me contaba lo que yo tenía que saber. Ahora así funciona, pero con la tortilla del otro lado. 

Salgo con mis amigas, hago planes, me divierto, la paso bien. No le cuento, porque eso es parte de mi privacidad y ya no tiene porque saberlo. Es alguien que esta y agradezco que este, disfruto, porque a partir de esta vuelta, incluso nos llevamos mejor. No tengo celos y no me interesa lo que haga en el tiempo que no comparte conmigo. También pienso que es su privacidad, y honestamente ya no me da curiosidad. Incluso si me engañara y yo me enterara, creo que después de los constantes engaños de Antonio, ya estoy curtida. 

Y hablando de Antonio, con él llegue a un punto muy similar, cuando me canse de esperar que llegara temprano, que durmiera conmigo o que tuviera atenciones, dejo de importarme y creo que solo la costumbre y los niños nos mantuvieron juntos los dos últimos años. 

A.B. no quiere que el mundo sepa que somos pareja, no quiere que la relación llegue a que compartamos casa, no quiere que las familias convivan, en una palabra: no quiere que forme parte de su vida, solo en los momentos que compartamos y eso muy a soledad y en secreto. 

Bueno, ahora yo quiero lo mismo, y aunque A.B. cambiará de opinión. A mi ya no me ilusiona una situación diferente. La tortilla se voltio. 

Debo irme porque en breve me veré con mis amigas. Espero que su día termine muy lindo y después les platico del mío. 

Les dejo mi canción favorita del nuevo disco de The Cure. Amo.