Todo comenzó en abril, cuando A.B. me puso en pausa para solucionar sus problemas familiares. Ese somos y no somos me rompió el corazón ( si, una vez mas). Al final del mes yo presione para que tomara una decisión. Pero para entonces ya no estaba bien, la depresión se había apoderado de mí. ( si, otra vez)
Decidí ir a terapia y cortar lazos con A.B. La terapeuta me dijo que estaba preocupada por mis pensamientos y descontrol. Tenía miedo de que hiciera una tontería ( antes ya había tenido esas ideas suicidas). Solo quería estar en un puente o en un lugar alto y lanzarme al vacío, sin tener que resolver nada, solo soltarme y ya. Me puso una tarea, intentar el contacto cero con A.B., pero eso fue muy difícil, primero por el trabajo y segundo porque es como una droga para mí, solo intentarlo me puso peor.
Volvimos pero tuve que advertirle que yo no estaba bien, que la depresión me estaba superando. Sin embargo A.B. dijo amarme en todas mis versiones y que lo afrontaría conmigo.
Leí en algún lugar que decirle a una persona depresiva, que observe todas las cosas buenas de su vida, es tan absurdo como decirle a un asmático que hay mucho aire para que respire.
Estar con A.B. no me ayudo, al contrario, comenzaron otros problemas que además de la depresión, comencé a sentir una ansiedad muy peligrosa.
Tuve que pedir un préstamo para que el divorcio volviera a caminar. Ese dinero lo tenía que dar Antonio pero hasta la fecha no me lo ha pagado y conociéndolo no creo que lo haga. Se de buena fuente que ya tiene una pareja, así que ahora comprendo porque no busco a los niños desde navidad hasta el día de ayer. Además que me externo que le ha ido muy mal económicamente. Aun así no ha solucionado lo de la casa. Como si yo estuviera en un lecho de rosas.
Entre Antonio y A.B. se sumo la llegada de la abuela para que la cuidara durante Mayo, aunque fue cansado físicamente la verdad es que disfrute tenerla conmigo y cuando se fue la extrañe.
Los problemas con los niños fuertes. Leo se metió a un grupo de whats que solo utilizaron para decir groserías y hablar de sus dudas sexuales. Se tuvo que hacer una junta para hablar del tema. Me sentí muy decepcionada de él. Y muy triste porque el niño no confía en mi y no tiene un papá que lo oriente en aquellas cosas que debería.
Las crisis de ansiedad se me fueron presentado cada vez más frecuentes. Taquicardia, llanto incontrolable y ganas de escapar. En las noches despertar casi cada hora y dormir mucho durante la tarde. Respecto a la comida, un mes de comer mucho y el siguiente me fui regulando porque además de la gordura me estaba causando problemas estomacales fuertes.
El quiebre me vino este fin de semana. El viernes le conté a A.B. que Antonio busco a los niños y que los iba dejar ir con él durante el sábado. Eso lo relacionó con un problema frecuente en toda nuestra relación. Sentir que soy demasiado blanda con Antonio porque aun lo amo. Eso esta super erróneo, pero un mensaje donde me decía que me quedara con Antonio me reventó por completo. Entre el enojo, la tristeza y la ansiedad, corrí a su casa para arreglar la situación.
El resultado fue fatal porque mientras iba en camino me dijo una serie de cosas que no puedo sacar de mi cabeza, básicamente que estoy loca, hago el ridículo llorando y que no fuera a su casa por lo que diga la gente. Todo el tiempo me sentí así, como si tuviera que ocultarme. Cuando por fin llegue no me dijo nada a la cara, trato de calmarme y toda la tarde me hizo compañía. Pero yo ya me sentía devastada, además por una charla de unos días antes claramente me dijo una realidad " yo soy la única responsable de mis emociones, mi vida y mi muerte". Así que no puedo seguir arrastrando a A. B. El amor también es soltar para no dañar.
Ayer otra vez todo se puso mal. Los niños se fueron y cuando A. B. me marco por la noche se molesto porque aun no regresaban, o al menos eso creo. Así que a mi me vino el bajón otra vez. Muy a pesar de mi dolor, considere que termináramos para que por fin tuviera paz en su vida y no jalar a mi pareja al hoyo en el que estoy. Pero habíamos quedado en seguir platicando y conviviendo mientras yo me sentía mejor. Pero si eso también le va a causar molestia. Tampoco hablar. Me dijo que podía hablar de cosas irrelevantes, yo no se hacer eso.
Hoy la cereza del pastel, Mario Iván me dijo que quiere pasar su cumpleaños con su papá. Me dio un enojo, la verdad es que no es justo, les ha fallado tanto y me ha causado tantos problemas que no debería tener esa oportunidad. No se cuantas veces le tiene que romper el corazón a los niños para que lo conozcan realmente como es. Pero no puedo oponerme, sobre todo porque hable con el niño y él lo ve todo más sencillo, además es lo que quiere y es su cumpleaños. Los problemas y juicios vendrán para mi después. Con mi familia, pero sobre todo con A.B. Aunque siento que es momento de soltar este amor. Como la terapeuta me dijo, si no lo hago, voy a terminar muy mal.
Hoy nos mensajeamos y en eso quedamos, cada quien debe sanar en lo individual y el tiempo dirá si retomamos la relación o nos quedamos así.
Lo único real ahora es que si deseo sobrevivir lo hare sola y a ti A. B. debo soltarte.
